¿Sabías que la menopausia afecta al cerebro de la mujer?
Como ya sabemos, la menopausia es una etapa más del ciclo vital de las mujeres en la que ocurren cambios hormonales que pueden dar lugar a distintos síntomas. La disminución de estrógenos no solo causan sofocos, alteraciones del sueño o cambios de humor (entre otros), si no que además puede afectar el funcionamiento cognitivo.
Este síntoma conocido como “niebla mental” se caracteriza por la dificultad para recordar nombres, palabras y/o números, para concentrarse, para cambiar de actividad o para realizar más de una a la vez, perder objetos de la vida diaria (como llaves), olvidar el motivo de hacer algo (como por qué entre en una habitación) e incluso olvidar citas y eventos programados.
Estos cambios pueden afectar la calidad de vida de la mujer y ser un motivo de gran preocupación, pero esta “nube” que parece envolver al cerebro menopáusico es normal y lo más importante, es transitoria por lo que van a mejorar luego de transitada esta etapa.

¿Cuál es su causa?
Como tantos órganos, el cerebro también es susceptible a los estrógenos debido a que tiene receptores para estas hormonas. Muchos de estos receptores están ubicados en el hipocampo, área que participa en la fijación y recuperación de los recuerdos. Por tanto, sumamente importante para la memoria, y principalmente para la memoria a largo plazo.
También afecta la actividad cerebral al cambiar su fuente de energía. El nutriente por excelencia del cerebro es la glucosa, y los estrógenos aumentan la sensibilidad a la insulina, ayudando a que las células obtengan energía de la glucosa que está en la sangre. La caída de estrógenos dificulta la utilización de glucosa, por lo que el cerebro sufre cambios en su fuente de energía a los que debe adaptarse.
¿Qué puedo hacer?
Hay algunas estrategias que te recomendamos implementar para mejorar las alteraciones asociadas a este síntoma:
- Tener una alimentación saludable, con un adecuado aporte de nutrientes, sobre todo de proteínas, grasas saludables y antioxidantes.
- Tomar agua, es sumamente importante mantenernos hidratados para que todas las funciones de nuestro organismo se den correctamente.
- Reducir los niveles de estrés. A pesar de que el estrés es una reacción normal y necesaria, cuando se mantiene en el tiempo puede afectar la memoria y otras funciones cognitivas. Puede ser interesante realizar alguna meditación, técnica de respiración, actividad física o plástica.
- Mejorar la calidad y cantidad del sueño. Al dormir ocurren numerosas funciones en nuestro cuerpo, incluido el cerebro que necesita un adecuado descanso para repararse y recuperarse de la vigilia.
- Realizar actividad física. El ejercicio no solo es bueno para nuestros músculos y huesos, también lo es para mantener una buena función cerebral. El ejercicio físico mejora la reparación de las células cerebrales, aumenta el nacimiento de nuevas y facilita la utilización de glucosa.